El arquero Claudio Bravo aclaró su polémica ausencia en la selección en la última fecha FIFA durante una clínica para niños en Chillán y evitó entrar en un conflicto con el entrenador Eduardo Berizzo, quien había manifestado su molestia por la automarginación del capitán.
«Dejé claro que necesitaba un período de descanso, voy a cumplir 41 años y quieras o no eso también se nota», explicó en declaraciones reproducidas por TNT Sports.
Agregó que «llevo jugando afuera 18 temporadas contínuas, no es menor tampoco y me tocó un tramo duro en La Liga y eso conlleva un desgaste gigantesco. El trabajo te posiciona siempre y eso me genera tranquilidad. Si me necesitan voy a estar».
Por último, destacó que «me considero una persona tranquila en ese sentido, estoy en una situación de mi carrera que sé de sobremanera cómo actuar, cómo tomar cada desafío y siempre voy a estar ahí para la selección».
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