Botafogo se coronó como campeón de la Copa Libertadores tras vencer por 3-1 a Atlético Mineiro. El equipo carioca jugó con uno menos durante todo el encuentro y Eduardo Vargas marcó el único gol para el ‘Galo‘.
Apenas iniciado el encuentro, el cuadro de Río de Janeiro quedó con un jugador menos. Gregore fue expulsado luego de cometer una dura falta sobre Fausto Vera, impactándolo en la cabeza.
Sin embargo, a pesar de la inferioridad numérica, Botafogo logró ponerse en ventaja. A los 35 minutos, tras un rebote en el área, Luiz Henrique remató con potencia, superando al arquero y abriendo el marcador.
Minutos más tarde, tras una infracción de Everson sobre Luiz Henrique confirmada por el VAR, el árbitro cobró penal para el ‘Fogao’. Alex Telles, con un potente disparo, marcó el gol desde los doce pasos en el minuto 44, ampliando la ventaja del equipo carioca.
Obligado a replantear el partido, el técnico argentino Gabriel Milito decidió la entrada de Eduardo Vargas al inicio del segundo tiempo. La intención era clara: revertir el marcador y llevarse la victoria.
La entrada del chileno dio sus frutos rápidamente. A los 47 minutos, tras un córner cobrado por Hulk, ‘Turboman’ conectó un potente cabezazo que dejó sin opciones al arquero rival, descontando en el marcador para el equipo mineiro.
En el último suspiro del partido, en el minuto 90+7, Junior Santos sentenció el encuentro tras aprovechar un error defensivo. Solo frente al arco, definió con categoría, anotando el tercer gol para Botafogo y sellando la histórica victoria.
Eduardo Vargas fue la figura indiscutible de Atlético Mineiro. Su gol mantuvo vivas las esperanzas de su equipo y tuvo dos oportunidades más para dar vuelta el partido, pero los esfuerzos individuales no alcanzaron para concretar la remontada.
Botafogo hizo historia al conquistar su primera Copa Libertadores en 120 años de historia, obteniendo además un importante premio económico de 23 millones de dólares.
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