A cuatro meses de colgar los guantes, Claudio Bravo reflexionó sobre los desafíos y aprendizajes que ha enfrentado tras su retiro del fútbol profesional. En una entrevista con Revista Velvet, el arquero bicampeón de América abordó temas como su desconexión emocional en los últimos años de carrera, los proyectos personales que ha iniciado y su percepción sobre el fútbol chileno. Además, se refirió a los rumores que lo vinculan con un eventual regreso a Colo Colo y a cómo vive esta nueva etapa en familia.
El exjugador confesó que, en los últimos años, su vínculo con el fútbol dejó de ser pasional y pasó a ser estrictamente laboral. “A nivel mental, emocional, comencé a sentirme plano”, admitió, describiendo cómo la rutina diaria y la alta exigencia terminaron por agotar su conexión con el deporte. Para él, estar en estadios repletos o disputar partidos trascendentales ya no tenía el impacto de antes. Incluso afirmó: «Perder un partido ya no me preocupaba, y ganar tampoco me generaba esa felicidad de antes.» Esta postura, que para algunos podría ser chocante, refleja el peso de una carrera de más de 20 años al máximo nivel.
Desde sus inicios, Bravo asumió el fútbol como una responsabilidad profesional más que como una fuente de emociones. «Siempre me tomé el fútbol como un tema laboral», aseguró, explicando que las prioridades en su vida pasaron siempre por su familia y su bienestar personal. Ejemplificó que situaciones familiares, como las dificultades escolares de sus hijos, siempre tuvieron mayor relevancia que cualquier resultado deportivo.
Pese a esta desconexión emocional, el arquero destacó que lo único que extraña son las personas con las que compartió durante su carrera. «Echo de menos las conversaciones con los utileros, con la gente que mantiene las canchas, con los fisios y compañeros de equipo», confesó. En contraste, aseguró no sentir nostalgia por la competencia ni la rutina del fútbol: «No extraño nada. Ahora puedo disfrutar de cosas que antes no podía.»
El rumor de Colo Colo y su interés en divisiones menores
Uno de los temas que ha estado presente desde su retiro es el supuesto interés de Colo Colo en ficharlo. Sin embargo, Bravo fue tajante al afirmar que «no hubo absolutamente nada» y que todo fue parte de rumores infundados. Explicó que, si se diera la posibilidad de volver, tendría que ser bajo un «proyecto serio» que lo motivara no solo desde lo económico, sino también en términos profesionales y emocionales.
Aunque no descartó del todo colaborar con el fútbol chileno, enfatizó que su principal interés estaría en trabajar con divisiones menores. Para él, es crucial aprovechar la experiencia de jugadores retirados en la formación de nuevos talentos. No obstante, lamentó que en Chile «no se valore lo suficiente el conocimiento de los exdeportistas» y que se pierdan oportunidades para fortalecer la base del fútbol nacional.
Nuevos proyectos y la vida en familia
En esta nueva etapa, Bravo se ha enfocado en diversos proyectos personales que le permiten mantener la conexión con su pasión, pero desde otra perspectiva. Una de sus principales iniciativas es su escuela de fútbol y arqueros, donde busca formar jóvenes como deportistas y personas íntegras. «La idea no es solo formar futbolistas, sino inculcar valores y principios que les sirvan en la vida», comentó con entusiasmo.
Además, ha incursionado en áreas completamente nuevas para él, como una línea de anteojos, perfumería y vinos. Según explicó, estos proyectos nacen de su curiosidad y del deseo de diversificar sus intereses tras tantos años dedicados exclusivamente al fútbol. «Trabajé duro para alcanzar esta tranquilidad», señaló al referirse a la libertad que ahora tiene para explorar otras facetas de su vida.
En lo personal, Claudio Bravo disfruta pasar más tiempo con su familia, algo que le resultaba complicado durante su carrera. “Ahora puedo decidir irme de vacaciones o compartir más con mis hijos sin preocuparme de nada”, comentó. La transición ha sido un aprendizaje, pero también una oportunidad de reconectar con aspectos que dejó de lado por las exigencias del fútbol.
El legado de Claudio Bravo
Más allá de los títulos y los logros individuales, Bravo destacó que su mayor orgullo radica en haber cumplido sus sueños y haber inspirado a otros. «Cumplí con lo que soñé de niño, superé mis propias expectativas y siempre di lo mejor de mí», afirmó. Aunque su retiro marca el fin de una etapa, dejó en claro que su vínculo con el deporte continúa, pero desde un lugar distinto.
En palabras del propio arquero, este es un período de «aprendizaje y disfrute», donde busca equilibrar su pasión por el fútbol con una vida más tranquila y enfocada en su familia y proyectos personales. “Mi legado no está en los trofeos, sino en la forma en que viví mi carrera y lo que puedo aportar ahora», concluyó.
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