San Antonio Unido se encuentra nuevamente en el ojo del huracán del fútbol chileno tras una denuncia del Sindicato de Futbolistas Profesionales (SIFUP) por supuestos incumplimientos de la ley laboral y financiera. Esto ha desencadenado sanciones y ha encendido las alertas sobre la gestión del club porteño en la Segunda División Profesional.
El conflicto parte de múltiples fallas en los procesos de pago de remuneraciones y obligaciones hacia los jugadores por parte de del dirigente del club, Guillermo Lee. Tras los incumplimientos, el ‘SAU’ se vio perjudicado en lo futbolístico, lo que ya había provocado el descenso a Segunda División del fútbol chileno.
Ante esta denuncia, el SIFUP declaró: “El directorio de la ANFP debe denunciar y los Tribunales funcionar con el objetivo de que los dirigentes negligentes sean sancionados por su mala gestión, generando un daño profundo a nuestra actividad. Confiamos en que la mesa de Pablo Milad se cuadrará con esta solicitud, considerando que fue uno de los compromisos adquiridos en la mediación ante la Dirección del Trabajo en enero de este año”.
Este incumplimiento constituyó una violación clara a las normas del reglamento de la ANFP, que establecen que los clubes deben acreditar pagos de sueldos, cotizaciones y documentación dentro de plazos establecidos. La consecuencia más visible hasta ahora ha sido la sanción deportiva. El Tribunal confirmó la resta de tres puntos por cada semana de retraso en la reposición de la garantía económica, dejando al club con un saldo negativo en la tabla y prácticamente sellando su descenso a Tercera A.
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