Beatriz Wirth (32), portera de la selección chilena de hockey césped y parte fundamental de Las Diablas, proviene de una familia de arqueros: su padre Óscar, exfutbolista, y su hermano Rainer, también arquero. En entrevista con Mundo Cracks, compartió detalles sobre su trayectoria, las expectativas para la Nations Cup Santiago 2025 y su visión sobre el crecimiento del hockey césped en Chile.
¿Qué significa para ti ser parte de Las Diablas y representar a Chile a nivel nacional e internacional?
Cuando empiezas a jugar un deporte a nivel competitivo, una aspira a seguir creciendo más y las Diablas es un logro increíble, es un orgullo por poder representar no solo a mi país, sino que a todas las mujeres que hacen algún deporte en general, tengo la suerte de que mi equipo esté llena de mujeres secas y poderosas. Estar en las diablas es todo un orgullo, pero no es un tope, sino que en conjunto vamos a seguir creciendo para poder lograr grandes cosas con nuestro equipo.
Con tu experiencia te sumas a la historia deportiva de la familia Wirth. ¿Qué se siente representar el apellido personalmente en este deporte?
Una cosa es lo que pueda traer la genética o el talento, pero si no lo trabajas, si no te inspiras todos los días, si no empujas hasta el final, no vas a tener éxito, no vas a poder ser de esta línea de élite y no vas a poder ser de los mejores de tu país. Me siento feliz por mí y agradecida de los espacios que se me dieron para seguir empujando y creciendo como deportista.
Ya estamos a nada para que inicie la Nations Cup y me imagino que la preparación ha sido full iniciando este 2025, ¿cómo ha sido la preparación y el trabajo previo al torneo que disputarán las Diablas?
Este jueves iniciamos con unos amistosos contra Bélgica, que viene a hacer escala en Chile antes de jugar la Pro League en Argentina. Estamos hablando de un equipo número 3 del mundo, y es una suerte poder jugar partidos preparativos con este nivel. Jugamos este jueves en el Nacional y el sábado en el Saint Margaret’s de Viña, así que están todos invitados.
Nos hemos preparado mucho física, técnica y mentalmente. Es un torneo en el cual se pueden abrir las bisagras para cualquier lado. Vienen equipos del número 11 al 17 del mundo, y nosotras estamos en el 14, lo que implica que cualquiera puede ganar. Eso hace que jugar un torneo como la Nations sea muy entretenido, ya que todos los equipos son muy similares en el ranking, entonces obviamente cualquier cosa puede pasar y por lo mismo uno tiene ese gustito siempre a poder apostar al máximo nivel. El premio es muy grande: el ganador clasifica directo a la Pro League.
¿Qué tal es la competencia en tu puesto de arquera con Natalia Salvador, que juega en la India League?
La competencia está, obviamente, más en mi puesto que es uno solo, pero es una competencia sana donde nos peleamos codo a codo, hombro a hombro, centímetro por centímetro. Fuera de la cancha conversamos, nos aplaudimos cuando una lo hace bien, nos felicitamos y nos apoyamos. Somos un equipo, y es una competencia linda, sana, agradable, que nos suma a todas para seguir creciendo y llegar a la línea mundial más alta de élite.

Ser anfitrionas de la Nations Cup debe ser algo muy especial. ¿Cómo afrontan este desafío en casa?
Felices, nos encanta jugar en casa. Hace rato, (sin contar los Juegos Panamericanos) no teníamos torneos importantes en Chile, y hoy traemos uno muy grande. Somos unas suertudas, y apostamos a que todo lo extra a lo competitivo nos juegue a favor: el público, nuestra cancha y nuestra casa. Lo único que queremos es que empiece. Ya hemos hecho todo, seguimos entrenando, pero estamos contando los días para que empiece este lindo torneo aquí en nuestro Estadio Nacional.
En el Grupo A enfrentarán a selecciones de alto nivel como Japón, Canadá y Estados Unidos. ¿Cómo se preparan para enfrentar a estos equipos?
El orden en que jugamos está Japón primero, segundo Canadá y tercero Estados Unidos. Japón está número 11 del mundo, Canadá 17, Estados Unidos 13, y nosotras 14. Vamos a ir partido a partido, porque para nosotras cada partido es una final. En los rankings estamos muy cerca, por lo tanto, se puede ir para ambos lados. Hemos ganado y perdido contra Japón, Estados Unidos y Canadá. Estamos trabajando para jugar partidos de 10 puntos, y jugando así, no tengo dudas de que podremos salir airosas.
El formato del torneo permite que los dos mejores de cada grupo avancen a semifinales. ¿Cómo evalúas las posibilidades de Las Diablas de llegar a esa instancia?
Cada partido para nosotras es una final, vamos a ir paso a paso, son todos partidos difíciles, ninguno imposible. Apostamos a lo más alto, así somos Las Diablas y así nos enfocamos, pero hay que ir siempre una línea tras otra. Empezar final por final, nuestra primera final va a ser Japón, y así, dependiendo del resultado que tengamos, vamos después por Canadá, luego por Estados Unidos y, obviamente, ojalá siempre con la idea de pasar a la siguiente manga.
Si pudieras enviar un mensaje a los hinchas chilenos que asistirán al torneo, ¿qué les dirías para alentarlos a llenar el estadio y sentir ese apoyo de la casa?
Dejarles invitadísimos, los partidos al principio eran a las 21:00 horas y se corrieron a las 19:00, para que puedan ir las familias, para que puedan ir los niños, que nos vayan a ver, que nos llenen el estadio. No saben cuánto les suman a los deportistas jugar en casa, y cuando está la casa llena, ni hablar. Es un torneo muy entretenido y que pocas veces tenemos la suerte de tener a niveles tan altos en el mundo acá en Chile. Van a tener un gran nivel de hockey y les aseguro que no se van a arrepentir de ir a ver ninguno de los partidos, y por supuesto, ir acompañando a Las Diablas.
¿Qué crees que hace falta para que Las Diablas sigan destacando a nivel mundial o crees que ya alcanzaron el tope?
No, para nada, de hecho, hace rato que nosotras estamos tocando la puerta y acercándonos a los tops 10, hoy estamos 14, estamos muy cerquita. La Nations Cup, si la ganas, eventualmente te dan los puntajes para quedar dentro del top 10. Creo que hemos hecho un muy buen trabajo, un crecimiento como equipo enorme. Las Diablas de hoy en día físicamente no son las de hace 8 años, lo mismo por la parte técnica y táctica. Estamos sumando con entrenadores de vanguardia mundial, manejamos conceptos internacionales y estamos en las mismas líneas.
Hoy en día ya no miramos para el lado y no tenemos nada que envidiar, sino que enfocarnos solo en nosotras y seguir trabajando. Creo que lo estamos haciendo super bien y esa es la línea que tenemos que continuar de allí para arriba.

¿Cómo percibes el crecimiento de esta disciplina en Chile en los últimos años?
El hockey ha crecido demasiado y no tengo dudas de que va a seguir creciendo. Es un deporte cada vez más amigable, está llegando a más gente, lo está jugando más gente y se están dando cuenta de que para jugarlo no es necesario tener el palo más caro o la línea más pro, como tampoco tener espacios maravillosos. Obviamente, una cancha sintética de agua es otro nivel, pero se puede jugar perfectamente en una cancha sintética de multicancha, como lo están haciendo en muchas regiones de nuestro país. Basta con las ganas para que esto siga avanzando, siga creciendo y, por qué no, tener más jugadores a lo largo de Chile y seguir creciendo en este lindo deporte.
Para que haya un crecimiento deportivo, me imagino que debe haber cierta motivación en las próximas generaciones. ¿Qué mensaje le darías a las niñas que sueñan con jugar hockey césped profesionalmente?
Disfruten, disfruten la vida. El deporte es para disfrutarlo, no se encierren necesariamente en el hockey, este es mi consejo. Yo, además, soy profesora de educación física y trabajo como profesora, y les digo a mis mismas alumnas que tengo en el colegio que pueden hacer hockey y además otros deportes. No se olviden que hay más deportes que te entregan líneas para ser mejor después en el hockey. Si tienes la oportunidad de jugar voleibol, de jugar fútbol, de correr, te va a entregar ciertos aspectos para después ser que una mejor hockeísta.
Entonces que disfruten el camino, que no se obsesionen con que es lo único que existe en el mundo, sino que estén abiertas a aprender de otras áreas, a aprender de otras líneas, y que de a poquito se van a ir encasillando en lo que más les gusta efectivamente. Porque efectivamente es una pasión, son apasionadas las hockeístas, no conozco ni una hockeísta de verdad que no le apasione este deporte, pero que lo disfruten, porque si no lo disfrutas al final dejas de crecer y si no creces, obviamente no vas a poder sacar lo mejor de ti.
¿Cuál es tu próximo gran objetivo personal y con Las Diablas?
Mi objetivo personal es siempre ser la mejor y no menos, para allá siempre a punto y me trabajo siempre en función de, y esto va desde el dormir bien, desde el alimentarme, desde hacer las preparaciones físicas. Esto tiene muchas aristas más allá que solo el arco, ponerme las protecciones y atajar, si no que se trabaja en todas las áreas. Al final, para mí, efectivamente mi objetivo siempre va a buscar ser la mejor, pero para eso yo tengo clarísimo que son muchas áreas las que hay que trabajar no solo una.
Y con las diablas nosotras queremos estar en el top 10 mundial, queremos clasificar a los Juegos Olímpicos, queremos llegar a Los Ángeles 2028, ese es nuestro objetivo hoy en día, pero para ese objetivo final hay que ir pasito a pasito, seguir trabajando por donde vamos, no perder el foco y no perder esa humildad de seguir trabajando día a día, porque esto es constante, no se da de la noche a la mañana, hay altos y bajos, nos ha ido bien entre medio, nos ha ido mal, le hemos ganado a equipos superiores, hemos perdido con equipos inferiores, entonces es parte del juego y obviamente la línea no se ha perdido.

¿Cómo ves tu carrera después del hockey? ¿Te gustaría seguir vinculada al deporte o se abre una nueva arista para ti?
Me encanta el hockey, soy entrenadora de hockey, soy entrenadora de arquero y la verdad es que lo disfruto mucho, es una área que me encanta, pero también el día de mañana quiero ser mamá, quiero tener una familia, mi marido me viene aguantando hartos años y le quedan varios años más, pero es nuestro proyecto familiar, está de acuerdo también, pero sí, pretendo devolverle un poco el hockey lo mismo que me entregó a mí, educando y compartiéndolo con otros.
Con una mirada firme hacia el futuro, Beatriz Wirth y Las Diablas siguen demostrando que están listas para dar el siguiente gran paso en el hockey césped mundial. Con la Nations Cup como su próxima gran prueba, la selección chilena busca no solo dejar huella en este torneo, sino también consolidarse entre las mejores del mundo. A través de trabajo, sacrificio y un amor inquebrantable por el deporte, las expectativas de Las Diablas siguen creciendo, y su camino hacia el top 10 está más cerca que nunca.
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