Se instaló la polémica en el fútbol europeo, puesto que uno de los clubes más emblemáticos del fútbol francés, como lo es Olympique de Lyon, fue relegado a la Segunda División por parte de la Comisión Nacional de Control y Gestión (DNCG).
El castigo se debe a que el club acumula una deuda de 505,1 millones de euros. Pese a que hubo una reunión de más de dos horas en la que estuvo presente el propietario del elenco galo, John Textor, no tuvo éxito convenciendo a la institución de evitar el castigo.
Desde el cuadro de Lyon confirmaron las informaciones con respecto al momento financiero del club, además de señalar que deben reunir un valor aproximado de 175 millones de euros para poder romper el castigo.
Cabe destacar que el equipo francés ya lleva un buen tiempo con problemas económicos, debido a que en diciembre pasado dieron a conocer que tenían una deuda de 90 millones de euros, muy superior a los 32,6 que ya debían en 2023 y que le impidió reforzarse en el último verano a modo de castigo.
Pese a esto, el Lyon tendrá una nueva oportunidad para apelar a la sanción, aunque todo hace pensar que esta decisión será definitiva puesto que el dueño del club, mismo propietario del Botafogo, no ha podido solucionar los problemas económicos.
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