Nicolás Castillo no dejó indiferente a nadie tras su salida de Universidad Católica. El delantero se mostró muy crítico de la dirigencia de los cruzados y reveló detalles sobre su situación en el club, especialmente luego del clásico universitario ante Universidad de Chile.
«Después del clásico con la U tuve una reunión con los dirigentes, con José María Buljubasich y Juan Tagle, y desde ahí el trato cambió. Luego de eso, jugué mucho menos», señaló Castillo en una entrevista con el periodista Bruno Sampieri, haciendo referencia a sus gestos que generaron polémica. «
Agregó que «pude haberme excedido, pero fueron emociones acumuladas. Desde entonces, el ambiente con el cuerpo técnico y los dirigentes fue otro».
Castillo también expresó su molestia con el presidente del club por lo que consideró un trato irrespetuoso. «El presidente me sacó en cara que el club gastó millones en enviarme a España a operarme, cosa que yo nunca pedí. Fue el cuerpo médico el que decidió que ese era el mejor tratamiento», explicó.
«Prácticamente jugué gratis, solo ganaba si jugaba. Lo acepté porque quería volver a Católica», complementó.
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Más allá de los problemas contractuales, Castillo no escondió su decepción con la dirigencia por el trato hacia los jugadores formados en el club. «El jugador de casa es el que menos respetan. Yo fui honesto y dije las cosas de frente, y eso fue un problema para ellos», señaló, insinuando que su salida no se debió a razones deportivas, sino dirigenciales.
Finalmente, recordó un momento que le dejó un sabor amargo: «Cuando jugué contra Copiapó, ni siquiera fui el capitán. Siento que eso fue otra falta de respeto. Dijeron que respetaban mi trayectoria, pero en realidad no lo hicieron».
Con su salida de la UC, Castillo deberá ahora definir su futuro, aunque ya dejó claro que no planea jugar en otro equipo en Chile.
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