El ciclista nacional Martín Vidaurre se convirtió en el primer chileno en llegar al podio en XCO tras conseguir el segundo lugar. De esta manera, el ciclista de 25 años cerró una temporada de ensueño al convertirse en subcampeón del Circuito Mundial de Mountain Bike 2025.
De cara a este buen cierre de año y de relatar las sensaciones que vive un deportista de élite, Martín conversó en una entrevista exclusiva con Mundo Cracks, donde contó cuáles son las emociones que rodean el día a día de un ciclista especializado.
Con este cierre de temporada, ¿Cómo te sentiste? ¿Estás orgulloso de ti, de lo que conseguiste este año y de lo que has conseguido?
“Estoy contento. Estoy contento de que todo el trabajo que le he puesto se den los frutos. Creo que eso es el sueño de cada ser humano. Al final si uno trabaja por algo es para que se den los resultados y yo he sido un agradecido, de que al final le he puesto harto entreno, pero se ha dado recompensado. Así que me siento aliviado, porque al final tener resultados te da opciones de contratos más adelante, de seguridad en el mundo del deporte y eso es súper importante porque con seguridad uno se preocupa de entrenar, de estar tranquilo”.
¿Te sientes respaldado el día de hoy?
“Sí, más que nada también el tema del equipo, de la marca por la que corre, que es Specialized, al final son los principales. También Red Bull siempre están a mi lado y uno al ser atleta es tu pega en el fondo y la pega mía es ganar carreras y este año hice mi pega. La hice bien y eso me da opciones de seguir con mi pega a futuro y estar ahí más tranquilo”.
¿Qué motiva a Martín? ¿Hay alguien que motive a Martín a que diga, lucho por esto?
“No, no tengo a nadie. Estoy solo (risas). No, al final uno cae en la rutina. Yo le digo ‘el Martin europeo’, porque el Martin europeo se va para afuera y cambia de personalidad. Luego vuelve para acá y de a poquito va. El martin europeo come, duerme y entrena, nada más”.
¿Es verdad eso de las calorías? Eres de élite. ¿Comes mucho porque quemas mucho? ¿Es cierto eso?
“Es verdad. Y lo que más cuesta es ver cuánto comes para que al día siguiente tengas tus reservas cargadas. Entonces al final, aunque no tengas hambre tienes que comer igual”.
¿Y cuánto más o menos diario?
“No, si no es tanto, pero lo que tengo que comer en arroz es una cuestión impresionante. Imagínate que tengo que desayunar arroz. Arroz con leche, para variarlo. Ya estoy más acostumbrado, entonces al final el ‘Martín europeo’ entra en la rutina y le toca hacer la pega”.
Dijiste en conferencia que estás en deuda contigo en el tema de Juegos Olímpicos, porque quedaste picado con tu lugar 12. ¿Sientes que va a ser en los próximos Juegos Olímpicos una revancha? Y no solo Juegos Olímpicos, si no también de Panamericanos. ¿Estás picado con eso?
“Obvio, sigo picado. Creo que lo que pasó acá en Santiago con los Panamericanos fue una oportunidad que se me fue de las manos. Yo no creo que vuelva a tener una carrera con tanta gente y correr en Santiago así de nuevo. Yo creo que eso fue algo único. Por eso el nombre Panamericano como que no es ‘tan grande’, al equipo no le interesa. Igual es complicado porque si uno compara unos Juegos Panamericanos con unos Juegos Olímpicos es completamente diferente. Entonces no hay que achicarse tampoco ahí con el mundo. Pero ojalá pueda estar presente. Si se da la cosa voy a correr los Juegos Panamericanos, pero lo que de verdad importa son los Juegos Olímpicos que tengo de aquí a tres años, a ver cómo resuelvo. Creo que este año ya me da la confianza para decir ‘ok, no solamente esperanza tiene el Martín, sino que también tiene estadística porque ya ganó algo, así que considerenlo entre los mejores’, ya que eso es lo que también me ayuda a mí a motivarme y a tener más confianza”.
Hablando de élite, ¿Algún deportista que de chico te inspiró?
“El (Ignacio) Casale. Casale por el Dakar. Me gustaban mucho los autos y en ese tiempo mi viejo también corrió el Dakar. Bueno, mi papá es el principal admirador, pero me gustaban los autos. Me gustaban las tuercas así que sí, lo admiraba cuando yo era chico.
Me dijiste que te gustaba Arturo Vidal en algún momento, ¿tú eres colocolino?
“Si, veo todos los partidos. Tengo un muy buen amigo que viaja a todas las Copas del Mundo, que le gusta el tambor, es miembro de la Garra Blanca, entonces tenemos muy buena conexión y con él me he hecho cada día más fanático. Así que de a poquito me meto cada día más”.
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